Su principal objetivo es promover una alimentación saludable y equilibrada, así como brindar asesoramiento personalizado para mejorar la calidad de vida de las personas. Su labor será realizar evaluaciones exhaustivas de la ingesta de alimentos, el estado de salud y los hábitos de vida de sus pacientes, utilizando esta información para desarrollar planes de alimentación personalizados que promuevan la salud y prevengan enfermedades.