Hoy abordaremos un típico caso: Acabas de obtener una entrevista de trabajo en una empresa que te gusta mucho, para un puesto que se adapta perfecto a tus aptitudes y donde la paga es estupenda. Nos imaginamos que apenas la conseguiste, comenzaste a buscar en internet nerviosamente consejos sobre cómo prepararte para la entrevista y que mentalmente realizaste una lista con los puntos principales:
- ¿Preguntas sobre tus estudios y experiencia profesional? -Listo ✓
- ¿Referencias sobre mi trabajo anterior? -Listo ✓
- ¿Información sobre las responsabilidades del puesto y ética de la empresa? -Listo ✓
- ¿Lenguaje corporal? … ¿Cómo?
¡Claro! El lenguaje no verbal es un componente muy importante durante las entrevistas de trabajo y es uno de los aspectos a los que muchos buscadores de empleo no le dan la importancia necesaria. Tomar en cuenta recomendaciones sobre tu apariencia el día de la entrevista, el tipo de lenguaje que utilizarás y hasta tu manera de peinarte, te puede dar una ventaja significativa sobre los demás candidatos.
Para comenzar con los consejos, hablaremos de tu vestimenta. La manera en que te vistes debe de ser acorde al puesto al que estás aplicando, dar una buena imagen de ti mismo. Las bermudas, las sandalias y los shorts están prohibidos. Te recomendamos evitar los colores llamativos y si eres mujer, evitar maquillarte demasiado, recuerda que queremos mostrar profesionalismo y sencillez.
El lenguaje corporal representa hasta un 80% de nuestra comunicación con otra persona. Tus expresiones faciales, tus gestos, la posición de tu cuerpo y como mueves (o escondes) tus manos le dan varias pistas a los reclutadores (y a las personas en general) sobre tu actitud y personalidad.
Durante la entrevista, intenta controlar los movimientos de tu cuerpo. Cuando estamos nerviosos, el cuerpo lo delata mediante una serie de tics nerviosos: Morder la tapa de una pluma, jugar con el cabello, agitar las manos, jugar con un lápiz… Evita estos gestos y demuestra confianza y control personal.
Guarda una postura firme pero no forzada, sin jugar sobre la silla. Manos sobre las piernas o sobre la mesa, pero no cruzadas: Eso se puede interpretar como una señal de estar cerrado a la otra persona. Pon tu chicle en un pedacito de papel y luego en la basura antes de la entrevista y recuerda poner el teléfono en silencioso antes de comenzar (sí, aunque lo pongas en vibrador hace ruido).
En todos los casos, recuerda ser agradable, poner atención a tu entrevistador y mirarlo/a siempre a los ojos, la mejor imagen que puedes dar es la de una persona sencilla, abierta y honesta.
Recuerda que el objetivo no es tratar de ser alguien que no somos, ¡sino mostrarle a la empresa quienes somos realmente!
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